Semana de Creación Libre

Semana de Creación Libre 2023

Siguiendo con las propuestas de residencias que se desarrollan anualmente en La Casa Móvil, este encuentro de verano ha sido un espacio de creación con un planteamiento similar pero con un formato más libre.

Cada persona trajo su proyecto, su material y sobre todo, su necesidad, para crear en un clima de cuidado y de libertad creativa. Han sido bienvenidas todas las disciplinas y cada persona ha marcado sus propios objetivos.

En paralelo hemos podido disfrutar de actividades diarias compartidas y realizamos una presentación de propuestas y puertas abiertas de la casa el último día de estancia.

Aquí os compartimos reflexiones de cada una de las participantes en torno a su obra en esta Semana de Creación Libre:

 

Inmaculada Vázquez

Llegué a La Casa Móvil con la intención de continuar trabajando en mi proyecto «Fuera de contexto”. Siguiendo la idea de arte encontrado, este proyecto reúne piezas que son elementos hallados fortuitamente en contextos cotidianos (plumas, semillas, hojas, chapas, etc.). Aunque traía un plan de trabajo definido, ante los estímulos que han supuesto las actividades propuestas y de la propia convivencia con las compañeras, decidí dejarme sorprender por la belleza de los nuevos elementos que he ido encontrando a lo largo de esos momentos y que han terminado formando parte de obras nacidas in situ.

 

Alexandra Chauchix

Reflexiono sobre cómo asimilar la herencia de mis ancestros y cómo trasladarla a mi obra abstracta actual. Me siento impactada por la belleza gráfica de los motivos grabados en las piedras de Gavrinis, un dolmen del neolítico situado en la Bretaña francesa y busco apropiarme de su significado y llevar su misterio al lienzo. He aprovechado la residencia para investigar y pintar 22 bocetos (uno por cada piedra grabada), que me servirán de guía para realizar una serie completa sobre lienzos cuando esté de vuelta en mi taller.

 

Jennifer Micha

La estancia en la Casa de artistas me permitió dedicar una semana entera a la escritura. Mi creatividad se había bloqueado y el proceso consistió en descubrir qué la bloqueaba para poder continuar.  Rápido se reanudó el proceso natural con facilidad, porque esta casa y sus habitantes se prestan maravillosamente a ello.  Era el lugar ideal para reencontrarme con mi niña interior, la que necesita encontrar los brazos acogedores de su Gran Madre para regenerarse y lanzarse de nuevo a la corriente de la Vida, con pie más ligero y seguro.

 

Beatriz aguayo

Mi reto creativo durante la semana era conectar con el agua cardinal, con la fuerza del agua que brota y precisamente en Algodonales, donde hay fuentes con agua que brota con mucha fuerza, en especial la Fuente del Algarrobo. También quería elaborar la idea de cuidado, la energía suave e introspectiva que se protege para no ser dañada. Un agua que limpia y deja ir lo que ya no sirve para sembrar nuevas semillas. Los cuadros representan simbólicamente la idea del maternaje, caminando más allá de la maternidad biológica, la mujer que es madre de sí misma y la que se cuida a ella misma entre sus brazos, cuidando su propio corazón, tratando con ternura su propia vida.

 

Marina Ojeda

Sentirme acompañada y participar de estos encuentros como una más, es siempre un regalo. En esta ocasión estuve reflexionando sobre aspectos de nuestra vida que no son tan brillantes o luminosos, las capas muertas, lo perdido, lo que cae. En mi obra hablo del ciclo de la vida y de la necesidad de transparentarnos, dejar caer la imagen, la idea idealizada de nosotras mismas, para abrazar la vulnerabilidad. Entender la sombra como parte de la vida, una oportunidad para mostrarnos completas, visibilizar los procesos y rendirnos un poco. Dejar caer.

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